sábado, 27 de febrero de 2016

198 // Tutto cambia

Tutto cambia, di tavolo, di persone...
He tenido que hacerlo. No me has dejado otra elección.
He dejado de lado mi melancolía de una poeta olvidada, me he lanzado a una nueva aventura en un mundo que está tan lejos de tí. Dudo mucho que entiendas cuanta falta me haces. En realidad hablamos dos idiomas diferentes y no solo por eso que el tuyo sea el italiano. Será que me he imaginado a tí como me he imaginado una vida que no tengo, Puede ser que te haya creado srgún mi propio capricho negando la realidad y no aceptando lo que de verdad eres. No sé si me he dejado engañar? Veo que algo no está bien, veo las cosas que no cuadran, unas pequeñas pistas¨que me dicen "Ehí, tú! Atenta! y sin embargo me lanzo a la aventura cegada por toda esta maravilla romana que me has brindado durante los últimos tres años. Seré tonta? O seré simplemente ingenua? Muy ingenua?
Vienes y me abrazas conmovido y me dices "Eres inocente, Cornelita". Y yo sigo escribiendo este diario para tí sin saber por qué. Quizás algún día te lo dejaré leer, y sé que no lo apreciarás. No conectarás conmi alma como a mi me gustaría que conectaras. Quizás en vez de tonta soy una soñadora perdida que exige lo que no puede tener. Que quiere tenerlo todo, que apunta demasiado alto. Será así...?
Quiero que sepas que este tiempo para mi es muy dificil. Me río para no quejarme, para no decir como me duele, para que no veas toda la desilusión que ha inundado mi ser.
He tenido que ir a trabajar, todos los días, haciendo algo que no quiero hacer. Y lo haré. Pero sabe una cosa - no soy yo. Ésta no soy yo, vale?

jueves, 28 de enero de 2016

197 // Al otro lado del mar

Anoche volvimos a zarpar del puerto de Civitavecchia hacia Barcelona.
El mar estaba sereno y yo con él, feliz de poder volver a casa.

He aprendido mucho durante este viaje que hemos hecho juntos. He viajado en el espacio y en el tiempo, hacia los días en los que dabas tus primeros pasos, en los que pronunciabas tus primeras palabras. Ahora sé mucho más de tí. Y de mí.

El mundo me odiará por querer negar lo que hay entre tú y yo. Tú me odiaras. Quizás me odiaré yo misma. Paradójicamente eres tú quien me compró ese libro, quien me empujó a pensar en mi propio ser y en mi propia felicidad. Te das cuenta de que desde hace años ya te escribo tan solo a tí, que escribo tan solo de tí? Algún día cuando ya dejes de odiarme, cuando todas las malas emociones se calmen, te lo dejaré leer, y verás que es lo que sentía y por qué he tomado estas decisiones.

He sido feliz contigo. Me entiendes y te entiendo. Me encanta tu familia. Me gusta tanto tu país. Te admiro y te apoyo siempre cuando necesitas una mano para conseguir tus metas y acercarte a la persona que quieres ser. Me he olvidado de mi misma. De mis propias necesidades, de mi propio ser.

Mi amiga hoy me dijo que es inseguridad. Puede ser. Me estaba negando el derecho de ser feliz. Ambos sabemos porque. Pero ya he pagado mis deudas. No es verdad que no puedo luchar por conseguir mis sueños. Ahora lo voy a hacer.

domingo, 8 de marzo de 2015

196 // Port Vell

No puedo dejar de rumiar aquella canción. Desde hace ya cuatro años. Me creerías si te dijera que para mi estos cuatro años no han pasado nunca? Hace ya mucho que no me siento como hoy, antes no tenía estas ganas enormes de dejarlo de lado, olvidar, retroceder en el tiempo y volver a vivir aquella Barcelona de hace tantísimos meses y siendo una niña. Una adolescente perdida pero firme en sus convicciones, un poco ingenua pero buena. Y nunca hacer el mal que les he hecho a todos y a mi misma.

Maldigo el día en el que he permitido que me atraparas en tu red. Y estoy flotando. Y me paro. Me paro a observar las gaviotas. El viento es muy frío hoy. Pienso que casi me he olvidado de como olía el Port Vell.
Los segundos son tan lentos que duran años.
Y repaso las pestañas de tus ojos. Me aprendo de memoria el latido de tu corazón. Sé que no pertenezco aquí, que no soy de aquí.

 De dónde han salido estas ganas de dejarlo todo? Finalmente sumergirte en la profundidad del egoismo. Sabes que no lo entiende nadie, que no lo quiere entender. Eres solo una provincia, un callejon sin salida. Quieres librarte. Y en vez de eso solo caes más y más en la inercia. Se te helan las manos.

La batalla más dificil es la que tengo que librar conmigo misma.

martes, 27 de enero de 2015

195 // Tornar

Tornar. Tantes tornades. Y llegaron estos días tan esperados. LA FELICIDAD. Soy feliz. Nos hemos hecho tanto daño, y nos hemos mimado tanto. Acaso no hay que equivocarse a veces para aprender a vivir. !Ay, mi moreno! Ya me di cuenta de que mi vida no ha de ser tan simple... una boda, una casa, unos niños, un marido sonriente volviendo del trabajo y yo esperándolo con un plato de macarrones a la boloñesa... No somos así. Somos imperfectos. Dos desconfíados escondidos en sus corazas. Tu allí en la tierra andaluza, yo de vuelta en Cataluña. Y cada vez que voy a la estación de Sants a leer en la tabla de llegadas - Málaga María Zambrano via cuatre. Dios nos ha regalado otra oportunidad. A mi me ha regalado la vida en la tierra que tanto echaba de menos y tanto deseaba volver a ver. Nunca olvidaré la melancolía de aquellos días sombríos que a mis quince o dieciséis años me obligaron a vivir en una tierra lejana y fría a la que no pertenecía. Tantas lágrimas que derramé. C'est tout passé. Aquí estoy, moretto, tan felice. Sin poder luchar con lo nuestro. Lo vivo y lo observo. Cada noche que puedo dormir tan tranquila abrazada a tu piel acunada con tus respiros. Estamos destinados el uno al otro y al mismo tiempo nos está prohibido este amor. ¿Cuando aprenderemos a callar en vez de seguir luchando siempre? Eres otra parte de mi propio ser, no hace falta que digas nada para que te entienda, no tienes que hacer nada para que sepa que es lo que pretendes. Y ahora te entiendo. Entiendo tu impotencia frente a esta situación que hemos complicado tanto. Tienes que aprender muchas cosas y te las haré ver. Pero ya se que a los cuarenta y tantos años te arrepentirás de que no hayas deseado lo mismo que yo: una casa, una boda... Però ja no podrem tornar.

jueves, 11 de septiembre de 2014

194 // Alicia

Han pasado tantos años. Tantos veranos, tantas lunas llenas desde que me besaste por primera vez. Nos vamos haciendo cada vez mayores. No me lo puedo creer. Meritxell no envejece, ella es siempre igual. La mujer orgullosa, el reflejo de lo que querría ser yo, y no puedo. Me cuesta fingir. Tantos disfraces que nos inventamos cada mañana para parecer ser lo que no somos.

Las palabras duelen, pueden herir más que cualquier otra cosa. Me asombra lo indiferente que me muestro frente a tu presente, estos rebaños de letras ordenadas como sea, sin pensar, sin ninguna lógica, sin una razón aparente. Dejo que se me escapen algunas lagrimillas, porque me es muy difícil familiarizarme con lo que va a venir. Y sí que va a venir, porque el maldito tiempo se va volando, por lo mucho que yo desee atraparlo, esfumarlo... allí está, se va corriendo. Pronto estaremos en otro sitio, otro lugar de la tierra, llenos de más de dos años de recuerdos, delirios y sueños de hadas...

Hoy la vi en la pantalla. Su castillo, su cuerpo embarazado. Casi he podido sentir su espanto y su soledad. Esta es la palabra más adecuada. Él me lanza todas estas palabras que cortan la piel, se clavan muy dentro del alma como espinillas y empiezan a pudrirse allí, alimentándose con todo el amor que contiene mi ser. El amor que es mío y solo mío, y que desde hace mucho tiempo ya no quiero compartir. Y yo solo bajo la mirada, y un mililitro de agua salada marca la piel de mi mejilla, y pasa desapercibido. Soy la Alicia en su país de las maravillas, constantemente negando la existencia de la realidad. Nadie tiene la llave de mi jardín mágico. Tanta tranquilidad, madre mía, nunca había estado tan tranquila. No creo en ninguna capital, no creo en su sinceridad, no creo en nada. Soy yo. Saboreando con detención cada minuto que me queda de esta miel, esta dulzura que me rodea.

Será que me he rendido. Juré no rendirme jamás pero creo que aquél entonces no tenía ni idea. Han pasado tantos años, tantísimos años que yo vivo con mis sueños de niña, pensando que el mundo es bueno, que tan solo existe mi París un junio del 2009, que alguien sigue soñando con mi piel como si fuera la tela más hermosa del universo. Ignorando que la realidad ha cambiado, que algunas personas han desaparecido, que ahora ni se acuerdan de que existo. La rueda que nunca frena. Viene y va, y se va. La capitulación, es la cosa más placentera posible, una serenidad incondicional. He llegado a un punto en el que ya nada puede doler, que me hice ciega y sorda y no detecto la señal. Estoy. 

Quise escribir una carta. Quise encontrar cualquier manera de hacer lo imposible. Reordenar tus neuronas, hacerte entender. Mi vicio más grande es que no se dejarlo así, hecho mierda, como sea. Es que me quedo atónita frente a este amor que me das, un amor tan sincero y esta manera de ser tuya. Hoy me pasaré la noche dejando que me devore esta melancolía helada y mañana volveré a ser feliz.

"Cuando otra persona intenta hacerte sufrir, es porque sufre profundamente dentro de sí, y su sufrimiento se ha rebosado.
Esta persona no necesita un castigo, necesita ayuda; ese es el mensaje que está enviando."

Thich Nhat Hanh


sábado, 19 de julio de 2014

193 // respira

Aquella mañana me despertó el rugido suave de los truenos y el repiqueteo de la lluvia. Me levanté muy temprano. Me lavé la cara, me peiné, me maquillé, me vestí... La calle olía a una humedad agradable. Hacía tanto calor.

Hoy voy persiguiendo las gitanas en las calles de mi ciudad. Cambiamos tanto, yo, él, ella. Nada es como antes. Nos hayamos otra vez aquí, todos juntos, como si fueramos otras personas y todo sigue siendo tan perfecto.

¡Qué hermoso es volver a casa! Así me sentí cuando al bajar del autobús pisé la tierra barcelonesa, como si aquél año fuera nada, como si tan solo hubiese salido a comprar pan por la mañana.

Somos otros. Maduramos. Somos responsables. Ya no nos interesan las fiestas. Ya no somos tan impulsivos. No dejo de preguntarme adónde me lleva este camino. Estoy casi segura que ya llegó el final, que más no podremos así con toda esta mala leche que se ha quedado entre él y yo. Quizás debería aceptar que lo hecho esta hecho, que ya no podemos volver atrás, aquél mundo no volverá jamás. Tenemos que avanzar.
Doy pasos lentos hacia adelante. No sin miedo, no sin incertidumbre.

Me cura el sol de Andalucía, el son de sus guitarras, el tono de su voz. Lo único que siento es felicidad.

Quisiera no tener que fingir la vida nunca más. Que corra, que fluya, que no se detenga y ála, MI LIBERTAD!

jueves, 19 de junio de 2014

192 // un bitxo

Tak, to my sami rządzimy naszą psychiką, nie odwrotnie. Nadal tak uważam. Chociaż czasem jakiś stworek znajdzie się nie tam gdzie powinien i jest o wiele trudniej.

Oj, uciekniesz.
A ja nadal się śmieję. "Och, pieprz się! Chory umyśle!". Właśnie przeprowadzam sama na sobie eksperyment. Zobaczymy czy da się myśleć to co się chce i tak jak się chce, niezależnie od czegokolwiek innego. Dni uciekają. Kolejne sukcesy i porażki. Bardzo dużo pracy. Przysięgam, że nigdy wcześniej tyle się nie uczyłam. Idę dalej i spokój... A reszta będzie kiedyś, później, we wrześniu, na Majorce, w jakiejś odległej przyszłości. Przenoszę moją głowę w czasie i przestrzeni. Nad morze, do Ciebie.
I nie może być źle, bo nie może. Nie dam się już tak pokonać, przecież JEST DOBRZE, do cholery.

Plantem les tovalloles, convido a un gelat,
juguem a pala grega, esquivant passejants.
A l’horitzó es divisen les veles
d’uns nens que fan optimist a la cala del costat.
Dormo una estona, que bufa de mar, al mar…